El signo de los peces, es uno de los más sensibles y delicados de nuestro zodiaco, y es por eso, que hoy hemos decidido hablarte de él.
Si eres de Piscis, sabes muy bien que tu interior no suele ser tan cálido y pacífico como tu exterior. Todas las personas suelen creer que vives en un mundo de inmensa armonía y tranquilidad, pero tu sabes mejor que nadie, que esto no es así. Eres un signo dual, por lo que tu inestabilidad emocional, en ocasiones suele causarte ciertos pleitos y frustraciones internas, que hacen que tu vida se torne un tanto caótica. Eres inseguro, y te cuesta mucho luchar contra tus miedos e inseguridades internas; esto es quizás lo que más odias de ti, ya que en ocasiones, estos miedos, suelen limitarte para hacer muchas de las cosas que desearías hacer.
Aún así, sabes que también tienes miles de virtudes y aptitudes, que son solo propias de ti mismo. Eres un signo colmado de perceptividad e intuición; puedes captar con una facilidad icnreíble lo que está sucediendo a tu alrededor, e incluso, lo que está pasando por la mente de las personas. Como signo de Agua, tienes unos dones extraordinarios de sensibilidad, que sueles utilizar para sentir la esencia del Universo y de quienes te rodean.
Eres un alma sumamente sensible, que en ocasiones sufre demasiado ante la realidad, y es por esto, que prefieres vivir de sueños e ideales. Tu Piscis, eres de los que prefiere rotundamente, una mentira que te haga feliz, a una verdad que te arruine la vida. Sueles refugiarte en tu mundo interior, en donde solo reinan la paz y la armonía. Allí, logras de manera perfecta entrar en sintonía con tu ser más interno y con las energías positivas del Universo. Te encanta meditar, reflexionar sobre el mundo, y sobre todo, pensar acerca de todo lo que courre en tu interior.
Sabes muy bien que no eres igual al resto, y en ocasiones, no entiendes la manera de pensar de los demás. Es por esto, que prefieres estar solo, envuelto en tu propio mundo, en donde nada puede lastimarte ni frustrarte.
Te afectan mucho las cuestiones del pasado, eres increiblemente nostalgioso y en ocasiones esto suele frustrarte demasiado. Hay cosas que desearías desvincular de tu vida, pero no lo consigues. Quieres avanzar, pero no puedes, y esto suele ocasionar demasiada inseguridad en ti.
No eres para nada maerialísta, ni ambisioso ni arrogante, sino todo lo contrario. Eres un alma que busca la sabiduría y la riqueza espiritual; intentas siempre ayudar a los demás, dando una mano a quién la necesite. Eres un alma completamente caritativa, de esas que el mundo necesita en grandes lotes.
Sueñas con el amor; amas la naturaleza, los animales, y por supuesto, te encantaría encontrar a esa otra mitad, que complemente tu ser interno, y con la cual puedas compartir el resto de tus días. Crees en los cuentos de hadas, y muy en tu interior sabes, que existe el tuyo propio.