Es probable que en algún momento de tu vida, hayas escuchado hablar de esta práctica sumamente interesante y mística, originada a través de la metafísica china. Las palabras “Feng Shui” quieren decir, “viento y agua”.
El Feng Shui, es la práctica encargada de estudiar la canalización del flujo de las energías que van de un cuerpo hacia otro. Básicamente, esta rama de la metafísica, se encarga de analizar en profundidad como actúan las energías del universo en las personas y en las cosas. Es por esto que el Feng Shui presta mucha atención a la admiración y a la observación de la naturaleza. No sería raro que encuentres por ejemplo a una persona que estudia Feng Shui, sentada largas horas observando una montaña o un río. Necesitan concentración para entender cómo funcionan las energías del mundo y el universo.
El Feng Shui también utiliza como elementos fundamentales, los 4 elementos ya conocidos, los puntos cardinales, y el propio calendario chino, ya que el paso del tiempo es sumamente relevante para entender el traspaso de las energías de una época a otra.
Es importante saber, que también se considera al Feng Shui como un sistema filosófico, ya que su trabajo se basa en descubrir las influencias de las energías naturales en las personas y en las cosas. Por lo tanto, podemos efectuarnos ciertas preguntas acerca del Feng Shui, que lo hacen pertenecer claramente al campo de la filosofía, como por ejemplo: ¿afectan en realidad las energías del universo el estado de ánimo de las personas?, o ¿es posible “acomodar” de alguna forma el universo para que actúe de manera favorable con las acciones de cada uno de nosotros?…preguntas totalmente filosóficas y discutibles.
Esta interesantísima rama de la metafísica y de la filosofía, si también lo queremos así considerar, surge de un antigüo conocimiento chino denominado shenminwenhua,que se basa en todos los aspectos místicos, misteriosos e invisibles del universo. Este conocimiento chino, actúa en la frontera entre lo terrestre y lo visible (ken kai), y lo celestial y lo invisible (yu kai).
Es muy interesante saber, que de hecho, el Feng Shui se basa en ciertas doctrinas, que aseguran que elementos que cualquiera de nosotros consideraría irrelevante (como la posición de nuestra cama o de nuestra vivienda en relación al sol), juegan un papel muy importante en la influencia de las buenas energías en nuestra vida. Así que tu trabajo, la decoración de tu casa, los colores que hay en ella, e incluso hasta lo que comes diariamente, pueden ser elementos de suma importancia para tu suerte, según esta maravillosa práctica.
Incluso la forma de una piedra o de una montaña puede ser altamente considerable y relevante para los que estudian Feng Shui. La representación de la naturaleza, se basa en la existencia de cinco “guardianes celestiales”, quienes se encargan de controlar el flujo de energía a través de ella. Los cinco guardianes, son: el Tigre, el Fénix, la Tortuga, el Dragón y la Serpiente.En el próximo artículo, tendremos la oportunidad de analizar más detalladamente a cada uno de ellos y sus funciones específicas.
Además, también seguiremos hablando de los aspectos que marcan esta hermosa y trascendental práctica de origen chino.
